Al equipo de SaltaRíos se le está haciendo largo el invierno, y es que en temporadas anteriores, a estas alturas del año, ya habíamos descendido el río Guadalfeo (en Órgiva, Granada) unas cuantas veces. El pasado invierno (y el anterior), los descensos en kayak empezaron en noviembre, y en diciembre ya teníamos agua suficiente para disfrutar del rafting. A día de hoy, el aforo marca un nivel de 2. Para hacer rafting debe haber un mínimo de 3.
Como hemos comentado en otras ocasiones en este blog, el caudal del Guadalfeo depende del deshielo y de la lluvia. En esta época, en concreto, es la pluviosidad la que determina que podamos o no disfrutar de los descensos. Transcurridos unos meses, será el deshielo el que fije la cantidad de agua del río y el que contribuya a prolongar la temporada (aproximadamente hasta junio).