Al equipo de SaltaRíos se le está haciendo largo el invierno, y es que en temporadas anteriores, a estas alturas del año, ya habíamos descendido el río Guadalfeo (en Órgiva, Granada) unas cuantas veces. El pasado invierno (y el anterior), los descensos en kayak empezaron en noviembre, y en diciembre ya teníamos agua suficiente para disfrutar del rafting. A día de hoy, el aforo marca un nivel de 2. Para hacer rafting debe haber un mínimo de 3.
Como hemos comentado en otras ocasiones en este blog, el caudal del Guadalfeo depende del deshielo y de la lluvia. En esta época, en concreto, es la pluviosidad la que determina que podamos o no disfrutar de los descensos. Transcurridos unos meses, será el deshielo el que fije la cantidad de agua del río y el que contribuya a prolongar la temporada (aproximadamente hasta junio).
¿A qué se debe este retraso? Durante este invierno las precipitaciones no han alcanzado los niveles de años anteriores, de ahí que el río todavía no reúna las condiciones apropiadas. En esta ocasión, y de cara a la primavera, tenemos grandes esperanzas puestas en el deshielo de las cumbres de Sierra Nevada, donde nace el río Guadalfeo. Ayer la estación de esquí comunicaba que alcanzará los 90 kilómetros esquiables. Unos días antes, su servicio de prensa manifestaba el registro de la mayor nevada de la temporada y anunciaba la apertura de todas las zonas aptas para practicar esquí. ¡Eso contribuirá a que tengamos una gran primavera!
Creemos que la temporada empezará en cuestión de días. Entre tanto, disfrutamos de otras actividades como el barranquismo y tenemos al equipo enfrascado en preparar ofertas que pronto podréis disfrutar en Benamejí y en otros lugares de Andalucía. ¡El deporte de aventura os espera!