Finalmente este año no disfrutaremos del rafting en el Guadalfeo (provincia de Granada). El caudal de agua que se ha registrado en el último mes nos conduce a pensar que el grueso de los descensos de aguas bravas tendrán su epicentro en Benamejí. Por fortuna, el rafting en el río Genil empezó a funcionar hace ya algún tiempo y las previsiones son positivas para el resto de la temporada.
¿Por qué no hay caudal suficiente en el río Guadalfeo para hacer rafting? Aunque la temporada de nieve en Sierra Nevada ofreció kilómetros y kilómetros para la práctica del esquí y del snowboard, la cantidad de nieve no ha sido tan grande como en años anteriores. El río no ha recibido tanta agua de las montañas en el deshielo como, por ejemplo, en 2013. De un registro de 6 metros (correspondiente a la temporada pasada y según los datos de Infonieve) hemos pasado a uno de 2 (la cifra más reciente de las mediciones). En el momento en el que empezó a hacer calor el Guadalfeo sí recibió agua, pero no la suficiente como para practicar el rafting. El aforo está en niveles de 1-2, una cifra insuficiente para bajar el río en balsas neumáticas.
Por su parte, el Genil está teniendo una suelta constante de 20 metros cúbicos. Esperamos que el caudal llegue a su nivel habitual en verano: entre 30 y 35 metros cúbicos. El pantano del que se nutre el río Genil (Iznájar) está a tope de su capacidad, a un 99 por ciento. Entendemos que las sueltas de agua pronto serán continuas, puesto que de este recurso depende el regadío de las fincas. ¿Quién se apunta?